Cuidados en el Hogar: ¿Cómo Tener un Cabello Hermoso?

Algunos tips que te ayudarán a cuidar tu cabello casi como una profesional.

¡El primer paso es romper ciertos tabúes intransigentes! Los champús infantiles son más adecuados para nuestro cabello adulto, es decir, no contienen ningún principio activo curativo ni cosmético, solo activos desenredantes y ligeramente supergrasos, pero sobre todo no son adecuados para nuestro cabello adulto. 

¡Lavarse demasiado el cabello lo rompe o lo daña, falso, arco falso! Luego, debes dominar el arte del lavado para tener un cabello hermoso y saludable (¡sí, es un arte!). Porque el cabello y el cuero cabelludo limpios son esenciales para la buena salud de tu cabello, ¡sobre todo porque lo lubricas todos los días!

Todo comienza con el cabello limpio, y para ello es necesario lavarlo con frecuencia para que sea más fácil de peinar, aportar brillo, lucir más bonito y sobre todo más flexible. 

Por lo tanto, en promedio, debe lavarse el cabello al menos una vez por semana (idealmente dos veces por semana) y luego elegir el champú y acondicionador ideal para su tipo de cabello, para cabello tratado químicamente (decolorado, teñido, alisado) seguido de una mascarilla para el cabello.

El arte del lavado para un cabello hermoso

¿Cómo hacer un champú que no dañe el cabello y estimule su crecimiento? Primero hay que mojar bien el cabello antes de aplicar el champú, luego no lavar directamente en la cabeza, sino verter una nuez grande con la mano antes de aplicarlo de raíz a puntas. Cuando te lavas el cabello, es imprescindible lavarlo al menos dos veces. 

El primero para quitar toda la suciedad, grasa y demás residuos y el segundo para lavar de verdad, además verás que el champú quedará más espumoso en este segundo lavado.

Si es posible, lávese el cabello, inclínese sobre el lavabo o la bañera, para activar la circulación sanguínea en el cuero cabelludo y la línea del cabello. Use las yemas de los dedos para frotar o masajear el cuero cabelludo, nunca use las uñas ni ningún otro objeto (como un peine) porque esto irrita el cuero cabelludo. Masajee suavemente en el cuero cabelludo con movimientos circulares (no en el cabello), comenzando desde el cuello y avanzando.

Hazlo durante unos minutos para activar la eficacia de los principios activos que contiene el champú y darle tiempo de actuar. Cuando llegue a la línea del cabello, aplique un poco más de presión, mientras usa los pulgares para masajear las orejas hacia las sienes, luego enjuague.

Emplea acondicionador

Usa siempre un acondicionador o tratamiento post-champú después de cada champú, suavizan las micropartículas que recubren cada mechón de cabello y protegen tu cabello de todo el clima y otra suciedad que se acumula allí y daña tu cabello. 

Aplicar el acondicionador sobre el cabello secado con toalla, masajear y dejar actuar unos minutos (5 a 10 minutos dependiendo del producto y estado del cabello). Tómate tu tiempo para realizar este ritual que, si se hace bien, convierte tu champú en un gran momento de descanso y relajación, cuyos beneficios sentirás al final.

Enjuague bien el cabello después, ya que el residuo del champú deja las hebras opacas y también estresa el cuero cabelludo al enjuagar, ya que este mismo residuo provoca la caspa. 

Terminar de enjuagar con agua fría, lo más fría posible para tensar las escamas de las cutículas, refrescar y tonificar el cuero cabelludo. Un pequeño consejo de la esteticista Sandrine Jeanne-Rose (Kanellia) es añadir al agua de aclarado un poco de vinagre de sidra o de zumo de limón, que tienen grandes propiedades suavizantes y antical.

Usa loción protectora

Ate su cabello en una toalla caliente para absorber el exceso de agua. No seque el cabello con una toalla enérgicamente, pero déle palmaditas suaves para evitar que se quiebre. 

Pero muy importante si vas a utilizar un secador de pelo para secarte el pelo, primero aplica una loción protectora que envolverá tu cabello en una película protectora, ya que el calor del secador es muy dañino para tu cuero cabelludo.

Si tienes la suerte de que un amigo lo haga por ti, sería aún mejor. De lo contrario, regocíjate, no es tan difícil y siempre estamos mejor servidos a nosotros mismos. 

Siempre lave sus peines y cepillos después de cada lavado y asegúrese de que todos en la casa tengan su propio peine para que todos mantengan alejados los gérmenes. Use un peine de dientes anchos con puntas romas para desenredar el cabello. Si usa un cepillo, asegúrese de que sea de cerdas naturales (las cerdas de jabalí son las mejores), ya que desenredan el cabello con menos desorden y no lo rompen.